Nuestro cementerio particular cierra sus puertas con algunas curiosidades adicionales de Los Cazafantasmas: El Videojuego y el paso de la franquicia por los recreativos. ¡Esperamos que los hayáis disfrutado! La aventura retro continúa…
– En lugar de interpretar a uno de los protagonistas, el jugador se mete en la piel de un desconocido que acaba de llegar a la empresa (como lo había sido Winston en la primera película). Una cobaya humana con la que los cazafantasmas puedan probar nuevo equipamiento sin arriesgar sus propios cuellos.
Durante el desarrollo del juego se utilizó a un miembro del equipo (el productor Ryan French) como modelo provisional para el aspecto del protagonista. La idea original era que cada jugador creara su personaje dándole características físicas personalizadas, pero como al final las cinemáticas estarían prerenderizadas, hubo que abandonarlo y se mantuvo la cara de French. Al menos en el juego nunca se le nombra, para que cada uno se sienta más identificado con este personaje conocido como “novato”.
– Sin embargo, el personaje reapareció más tarde en los cómics de IDW como Bryan Welsh, expandiendo su historia. Después de servir como aprendiz de los cazafantasmas, Brian decide abrir una franquicia de exterminación paranormal en Chicago. Allí tendrá problemas para asentarse por culpa de un burócrata, pero con el tiempo logrará montar su propio equipo. Incluso volverá a vivir una pequeña aventura junto a sus antiguos maestros, capturando un tiburón fantasma durante una visita estival. A pesar del tiempo transcurrido, Welsh conservaría el pack de protones experimental que le regaló Egon y el nombre de “novato” bordado en su mono, símbolos de buena suerte.
– El juego podría haber sido aún más sustancioso, pero debido a cuestiones técnicas o temporales, algunas ideas se quedaron por el camino. Un nivel descartado consistía en una sección lineal conduciendo el Ecto-1 durante el enfrentamiento con Stay Puft, pero hubiera supuesto demasiado trabajo para una secuencia de apenas unos minutos. Otro nivel, ambientado en una fiesta de Halloween, hubiera obligado a los cazafantasmas a atrapar varios espíritus, con sigilo, para evitar que el pánico se extienda entre los asistentes. También había previsto más equipamiento, como un segundo medidor P.K.E basado en el de The Real Ghostbusters o la “mina de stasis” de Extreme Ghostbusters, pero Sony no quería ni oír hablar de referencias a las series de televisión por un conflicto de licencias.
– En la versión de Wii/PS2, lo que más se echa en falta es un modo multijugador que sí incluye la versión de Xbox 360 y PlayStation 3 (por alguna razón omitido de la versión de PC). Estaba planeado y la idea era enfrentar a humanos contra fantasmas, tomando como referencia el modo versus de Left 4 Dead. Incluso aparecería Moquete para moquear a los jugadores y entorpecerlos, pero por problemas de tiempo hubo que descartarlo.
* Cazafantasmas en los recreativos: Los cazafantasmas son también protagonistas de varios juegos accesorios poco conocidos. En 2010 apareció en Japón una versión de sus famosas máquinas pachinko (una suerte de pinball vertical) llena de efectos de luz y sonido. En 2011 IGT lanzó en Estados Unidos una elaborada máquina tragaperras con pantalla táctil, repleta de minijuegos y homenajes a la saga. Lo mismo ocurrió con Ghostbusters Pinball, una detallada mesa de juego virtual que Farsight Studios lanzó en 2014 para dispositivos móviles. Además, para celebrar el 25 aniversario salieron packs descargables con accesorios y trajes para Little Big Planet y la desaparecida PlayStation Home.
Debe estar conectado para enviar un comentario.